Un puerta inalcanzable para muchos, escondidas para otros; y las llaves esparcidas por el mundo en forma de tomos, cuales al fuego le saben bien.
Ojala mi mundo despertase,
Mi mundo se vuelva ansias.
Ojala sean las aguas
Quienes maten a los sonidos.
Aunque mi tortura sea magna,
Ellos tienen deber al existir.
Son los que están para nosotros
Y su perdición es no morir.
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