martes, 11 de febrero de 2014

A veces los tiempos no dan Rol: gRole

Cuando nos vamos poniendo viejos -ironía, ¡chan!-, los tiempos ya no dan lo suficiente para ponerse de acuerdo para armar una partida de Rol. Ahí entra gRole, una plataforma creada para suplir todas las necesidades para jugar Rol. Aun está en estado Beta pero es jugable. Está en un estado superior al Rol por foro, pero sigue siendo "lento" comparado con una buena mesa de Rol. No es una exacta alternativa a Roll20 aunque si tiene una muy buena comunidad de hablantes latinos.

La dirección es http://www.groleplay.com/, para utilizar el servicio deben de crear una cuenta. Nada complicado, piden usuario, mail y contraseña.

Les dejo un par de tomas de la página y ¡el link a mi partida!


Primera plana de gRole.


Imagen de las notificaciones de la pag.


Imagen de una partida en progreso.



Cambio de rumbo

Voy a reciclar este espacio donde publicaba mis obras escritas. Me da pena cerrarlo y empezar de nuevo otro blog. Va a haber un cambio de temática. Desde que mis tiempos de dedicación a la escritura cambiaron hay poco material para esta bitácora. Por lo tanto, dedicaré este espacio para un intento de divulgación de lo que hay en mi cabeza, aleatorio, mal organizado como soy yo. ¡¡Espero lo entiendan!!

domingo, 4 de septiembre de 2011

La soledad en los juegos electrónicos.

Si he de ponerme a pensar sobre cual es el estilo de juegos que representa a la soledad solo hayo una respuesta: FPS.


En el espacio, en la tierra, bajo el agua, saltando lava; salvando el mundo o destruyéndolo, el personaje principal se ve rodeado de una dotación inmensa de enemigos y problemas a los cuales hacerle frente, solo.


Desde el inicio de estos antiquísimos programas de violencia explicita el principal punto de unión más allá de su catalogación de “Shooter en primera persona” fue la falta de aliados… Y no hablo concretamente de aliados humanos.


Las cualidades de los personajes principales de los juegos FPS más representativos del género son muy similares, con ligeros cambios en la temática. DOOM (icono actualmente vivo de este género) siempre fue representado por un soldado con cualidades supra-humana. El gran valor que tenía al lograr poder enfrentarse con seres infernales y sobrevivir en cada batalla que se presentaba, sin sufrir el menor desequilibrio mental. Firme, frío, calculador y sanguinario.


Los pocos humanos que uno podía encontrar en los diferentes niveles del juego estaban muertos, mejor dicho aparecían descuartizados y sus pedazos desperdigados cerca del cuerpo. Lo más parecido a seres humanos eran los enemigos básicos. Estos seres (al parecer zombies) eran controlados por espíritus demoníacos para acabar con la vida de nuestro personaje y, de esa forma, frenar nuestro único y valioso objetivo: cerrar la puerta que conecta el mundo de los humanos con el infierno.


jueves, 1 de septiembre de 2011

El Ocaso: I


El ocaso aparece ante mi vista, el lejano ocaso…

¿Cuál ocaso?, eso es simple: Aquel lejano agujero que succiona la existencia. Aquel ser mitológico que alguna vez de él oí hablar, el que a su paso digiere el tiempo y el espacio.

Siento abrirse un agujero frente a mi ser, ayer sentí otro y en mi vaga memoria los recuerdo en mi infancia. Siento los sacudones, las abrazadas, como palpita mi interior al sentirme atravesando por los actos de la Némesis que gobierna cada universo que atravieso. Me pregunto a cada instante de mi existencia si realmente éste es mi tiempo. Elevo mi vista al cielo y trato de recordar quien fui antes de sentirme atravesando el ocaso.

Algunos días despierto atravesado por lanzas, otro día por estacas. Al fin recuerdo mi mundo cuando siento que soy atravesado por las palabras: Las dulces palabras de un mundo que se ingiere a si mismo en una búsqueda interminable.

Las calles se asemejan, mi pareja también. Los cableados de las casas y las nubes parecen los de mi mundo, pero en el fondo de mi ser presiento que ese no es mi hogar. No es antipatía. Es mi propia memoria que me recuerda mi lugar en el universo humano.

A veces el Ocaso llega mientras duermo, sin darme cuenta que él a pasado a buscarme. A veces despierto ensangrentado por el filo de una cuchilla en mi vientre. Yo solamente trato de cerrar los ojos y sufrir poco. Sé que al despertar estaré vivo en otro infierno, o por lo menos moriré tranquilo. Pero morir es descansar y el descanso llama al Ocaso en busca de un equilibrio en el Todo.

Entonces sólo procuro navegar entre las realidades que van surgiendo a la espera de que llegue a la mía, aquella de la cual partí. La primera en la que recuerde que era mi hogar.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Él y la soledad

Él y la soledad, aquella dupla que buscan juntos el pasado perdido; ella le muestra lo consumido y el delira pensando lo que fue. Los pensamientos desorbitados, al igual que los ojos, se posesionan sobre aquel muro macizo que levantó sin recordar el “porque” (Lo que ya no tiene importancia, ni siquiera un “porque”). No era la soledad un poema, era más otra Soledad. Él bien pedía que aquella locura fuese tangible, una porción de su ego, y dejando todo, siendo autista en su desquicio devoró la habitación en la que existía y dejó que la Soledad lo guiara al infinito, la exploración y su pasado. El tiempo se fugó y todo lo que fue, lo que es, se lo tragó en un suspiro. Los electrodomésticos y sus muebles se transformaron en los continentes de su vida, cuales, junto a fármacos y pedazos de la habitación, se concluyo aquella necesidad de comprender el destino. Su cabeza ya no tenía capacidad de discernir, las fábulas se mezclaban con el instituto, su madre o con su esposa. La pregunta rondaba por su cabeza, aquella pregunta que hace alguien cuando siente que su existencia se nubla y, en un acto de total fuera de sí, alzó sus manos al oscuro techo del lugar y pidió a por la Soledad. Entre el vacío mental, las adicciones y el pasado, la ínfima separación entre la realidad y el presente se veían afectadas. ¿Quién era él?, ¿Acaso un simple acto de solidaridad entre los seres que le daban la efímera existencia?

martes, 3 de agosto de 2010

El infinito

El hombre de blancas arrugas sollozaba.
Posado en el abismo de la esperanza,

esperaba con ansias el orgullo de su alma.


El alba asomaba en el poniente infalible,
su blanca melena reflejaba la luz cegadora.


Sus ojos, clavados en la esencia.
Sus pies, cansados por la espera.

Sus manos, cercanas a la galaxia

y su blanca piel, fue enrojecida.


-Despierta mi bella piedra,

mi galaxia desmesurada.

Despierta mi pequeño universo,

te doy vida tras mis tantos años.-


Y así fue, como el despertar
de una nueva época fue concedida.


El hombre de blancas arrugas,
el infinito desmesurado,

prodigio de las enseñanzas.

lunes, 2 de agosto de 2010

Estaré

Eso que está más allá de lo existente,
¿Pero si no existe, quien lo verá?


Eso que está más allá de lo pensante,

de lo entendible, lo sensibilizaré...

¡y verán!


Allá estaré, entre sus corazones...

En cada uno estaré